Ni a las elecciones generales y autonómicas valencianas del 28 de abril, ni a las autonómicas y europeas del 26 de mayo concurre ninguna candidatura a la que los tradicionalistas puedan dar su apoyo. La única opción que, por desgracia, queda para el Carlismo es la opción cristiana y patriótica de la abstención, que pone de manifiesto el rechazo a este sistema corrupto y corruptor.
En las elecciones municipales del 26 de mayo de 2019 puede considerarse el voto a candidaturas independientes, allá donde se presenten, siempre que lo sean verdaderamente y no mantengan vínculo alguno con partidos políticos; y que estén integradas por personas católicas y honorables, consecuentes y dispuestas a trabajar por el bien común.
Madrid, abril 2019.
Secretaría Política