27 febrero 2006

Por Nuestros muertos España no se negocia


Madrid, 25 febrero 2006. La Comunión Tradicionalista ha vuelto a sumarse a una convocatoria de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Lo había hecho el 4 de junio, y también en enero de 2005 en la Puerta del Sol. Los carlistas concurrieron a la convocatoria con una pancarta de siete metros de largo con el lema "Por nuestros muertos, ¡España NO se negocia!".

En la imagen la hermana de Jose Mari Arrizabalaga sosteniendo una pancarta con la foto de su hermano asesinado.

Nuevamente los medios adictos al Gobierno frentepopulista han jugado a rebajar las cifras de asistentes de forma obscena, lo cual ha vuelto a provocar la hilaridad en muchos observadores extranjeros. Alrededor de millón y medio de personas han asistido a esta manifestación. Los testimonios gráficos son concluyentes.

Frente a la manipulación por ciertos sectores liberal-conservadores, contra el intento de instrumentalización por parte del PP (que negoció con ETA tanto como el PSOE durante la pasada tregua-trampa), los carlistas estuvimos en la manifestación en cumplimiento de un deber religioso y patriótico. Por nuestros muertos... Por los que no murieron ni por la democracia ni por la Constitución. Por los que fueron asesinados por mantener la multisecular lealtad a la Comunión Tradicionalista, a la Tradición hispánica, a la verdadera España. Por los que fueron olvidados durante tantos años por el sistema y ahora sirven para sus estadísticas (aunque siempre tuvieron el recuerdo y el honor de sus familias y correligionarios). Por ellos, sobre todo por ellos, y por el resto de españoles asesinados, estuvimos en la calle reivindicando una solución digna y justa al terrorismo.

La jornada comenzó con el rezo de una oración por todas las victimas del terrorismo tras, lo cual los carlistas con su gran pancarta y con banderas de España y de la Cruz de San Andrés, formaron un cortejo que subió desde Nuevos Ministerios hasta la Plaza de la República Argentina. Se compartió parte del trayecto con los miembros de la Asociación Juvenil Batzegada, que con sus senyeras croadas, sus banderas de villas catalanas y sus barretinas mezcladas con las boinas rojas de los carlistas, dieron color a la marcha.

La lluvia que cayó durante todo el trayecto y el frío de la tarde madrileña no impidieron que la participación de los carlistas fuese de las más combativas y animadas, con incesantes consignas como "La solución es la Tradición", "Por nuestros muertos, no a la rendición", "Pena de muerte contra el terrorismo", "Vascongadas son España", "Tiene la ley, Cristo Rey", "Un sol crit, guerra al tripartit", "La Constitución es el error", "Aborto retroactivo para el ejecutivo", o "A España servir hasta morir" (lema eliminado por el "católico" Ministro de ¿Defensa?, José Bono)... Que eran coreadas por la gente que se arremolinaba en torno a la pancarta y que manifestaba su simpatía por nuestra presencia. Muchos se confesaban de ascendencia carlista, sobre todo entre vascos y navarros, y un manifestante victima del terrorismo nos agradeció especialmente nuestra presencia, solidarizándose contra el ostracismo al que fueron condenadas las víctimas carlistas e incómodas para el sistema.

Durante el recorrido se realizaron varios contactos entre gente joven que se interesó por los próximos actos de la Comunión. Diversos medios de comunicación (City FM, Onda Sierra Radio, etc.) se hicieron eco de la presencia carlista. En Telemadrid se pudieron ver sus banderas, así como en las portadas de diarios de varias regiones, como por ejemplo La Nueva España, de Asturias. También en la galería de fotos de la manifestación en Libertad Digital. (En breve se incluirán fotos y vídeo en Agencia FARO).
Las Juventudes Tradicionalistas repartieron cientos de copias de un manifiesto contra el terrorismo, que reproduce en parte el que se repartió en la manifestación del pasado 4 de junio, pero que insiste en el cinísmo del PP.

EL CARLISMO CONTRA EL TERRORISMO,
¡ESPAÑA NO SE NEGOCIA! El terrorismo como uso político del asesinato para la subversión es un acto moralmente execrable. Nada tiene que ver con el posible uso legítimo de la violencia. Es una praxis fruto de la teoría marxista, y son los grupos marxistas siempre los que en todo momento y lugar han usado el terrorismo. En España, además, con la circunstancia de mezclarse con el odio cainita de los separatistas. Y más recientemente instrumentalizado a favor de una religión falsa y corruptora, como es el Islam.

El Carlismo no condena la autodefensa incluso con medios violentos. Tampoco se opone a la pena de muerte contra el terrorismo para la defensa de la sociedad. Pero siempre alzará su voz contra los crímenes terroristas que lleva sufriendo en sus propias carnes más de 160 años. Y con mayor energía contra los etarras, antes de que se diese una percepción generalizada por parte del pueblo español de la abyección de los mismos. Por eso, con la legitimidad de ser la fuerza política más antigua en sufrir y denunciar el terrorismo queremos llamar la atención sobre:

1.- El nexo inseparable que une al terrorismo con determinadas ideologías. No es el terrorismo un fenómeno aislado, puntual o fruto de una minoría. En cambio es el desenlace lógico de unas ideologías inmorales que niegan a Dios y buscan su negación pública, sea sustituyéndolo por una falsa nación o por una utópica revolución.

2.- La debilidad y cobardía del actual sistema político, de los partidos políticos y sindicatos, de los diversos gobiernos constitucionalistas centrales y autonómicos; y la connivencia con el terrorismo de los gobiernos separatistas. La componenda del PP con nacionalistas vascos y catalanes y la política que mantuvo durante la pasada tregua-trampa de privilegios penitenciarios a terroristas. Este sistema tiene una inmensa deuda histórica con las victimas del terrorismo.

3.- La insuficiencia de la legalidad constitucional para combatir el terrorismo y el separatismo. Lo injustificable de pretender someter la unidad de España a referéndum, como si la misma fuese el capricho de una generación. Como si la Historia y la Tradición no fuesen razones supremas por encima de ridículas votaciones.

4.- La necesidad de restablecer la pena de muerte contra el terrorismo, que se ha revelado como un método justo y efectivo para acabar con la sinrazón terrorista.


Juventudes Tradicionalistas de España http://www.carlismo.org/